Hoy quiero compartir con vosotros un pequeño reto que me he propuesto. Desde hace tiempo, tengo antojo de granola. Sin embargo, me cuesta encontrar una opción que cumpla con mis criterios: sin azúcares añadidos, sin edulcorantes y, a poder ser, envasada de forma sostenible. La única que conozco que cumple con estas características es la de Carlos Ríos, de la marca Real Fooding. El problema es que en mi zona es casi imposible de encontrar. La busqué en Hipercor, donde se supone que la venden, pero no la tenían, y francamente, no puedo estar todos los días detrás de ella. Así que, después de mucho pensarlo, decidí que era hora de crear mi propia receta casera de granola, y por qué no, hacerlo en modo Zero Waste.
El reto de hacer granola Zero Waste
Lo primero que hice fue irme a una tienda a granel a por los ingredientes. Me gusta la idea de reducir el uso de plásticos en la compra de alimentos, así que llevar mis propios envases me permite ser más responsable con el medio ambiente. Además, es una forma genial de tener un control absoluto sobre lo que consumo, sin sorpresas de ingredientes añadidos.
A continuación, te cuento el paso a paso de cómo hice mi receta de granola y algunos consejos que te pueden venir bien si quieres lanzarte a este reto también.
Ingredientes que necesitas para hacer granola casera sin azúcares añadidos
Aquí están los ingredientes que utilicé para mi receta. Lo más importante, como siempre digo, es que te asegures de conseguir ingredientes de calidad, preferiblemente de origen local y, si es posible, a granel:
Una taza y media de copos de avena: Elegí copos gruesos porque creo que para la granola quedan mejor. Los finos tienden a compactarse demasiado en el horno.
Una taza de almendras picadas: Sin sal ni azúcares añadidos, para aportar un toque crujiente.
Una taza de nueces: Las trituré un poco a mano antes de añadirlas a la mezcla.
Una taza de dátiles deshuesados: Estos los hidraté en agua antes de mezclarlos para que no quedaran demasiado secos.
Media taza de pepitas de chocolate negro: Elegí unas que no se funden, aunque eso va al gusto. A mí me gusta que mantengan su forma en la granola.
Un cuarto de taza de sirope de arce: Es cierto que es una forma de azúcar procesada, pero prefiero esto a otros tipos de endulzantes más artificiales. Además, uso muy poca cantidad.
Un cuarto de taza de crema de almendra: La compré en vidrio, lo cual me encanta porque puedo reutilizar el tarro después. Es 100% almendra, sin añadidos.
El proceso: cómo hice mi granola Zero Waste
Una vez con todos los ingredientes en casa, me puse manos a la obra. Hacer granola es realmente fácil, pero tiene su truco. Aquí te dejo el paso a paso:
Precalienta el horno a 175ºC. Mientras se calienta, prepara una bandeja de horno con una superficie reutilizable para no usar papel de hornear.
Mezcla los ingredientes secos. En un bol grande, combina los copos de avena, las almendras picadas y las nueces trituradas. Estos son la base de tu granola, los ingredientes que le darán ese toque crujiente que tanto nos gusta.
Procesa los dátiles. Una vez hidratados, escúrrelos y pásalos por una batidora o un procesador de alimentos hasta obtener una pasta suave. Esto ayudará a endulzar la mezcla de manera natural.
Añade los ingredientes húmedos. Calienta el sirope de arce y la crema de almendra en una cazuela pequeña o en el microondas, solo hasta que estén bien mezclados. Después, añádelos a la mezcla de avena, nueces y almendras. Remueve todo hasta que los ingredientes secos estén bien cubiertos por los húmedos.
Esparce la mezcla en la bandeja. Asegúrate de que quede bien distribuida, en una capa uniforme, para que todo se cocine de manera homogénea.
Hornear. Aquí es donde hice un pequeño cambio con respecto a las recetas que había visto. En lugar de añadir las pepitas de chocolate al principio, preferí hacerlo al final para que no se derritieran. Hornea durante unos 20-25 minutos, removiendo la mezcla a mitad de tiempo para que todo se tueste de manera uniforme.
Añade las pepitas de chocolate cuando saques la granola del horno. Aprovecha el calor residual para que se derritan ligeramente, sin perder su forma.
Deja enfriar completamente antes de guardarla en tarros herméticos de vidrio.
Coste y ahorro con la granola casera
Hice un kilo de granola y me gasté unos 10€ en total entre los ingredientes principales como la avena, las nueces, las pepitas de chocolate, los dátiles y las almendras. No tuve que comprar la crema de almendra ni el sirope de arce, ya que los tenía en casa. Hacer granola casera no solo es una forma de asegurarte de que consumes algo saludable, sino que también te permite ahorrar a largo plazo, ya que la mayoría de los ingredientes te rinden para varias tandas. Además, al comprar a granel, te ahorras todo el exceso de embalaje y plástico.
Conclusión
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