Hoy quiero compartir cómo he aprovechado el puente de mayo para desconectar y hacer algunas actividades que normalmente no tengo tiempo de realizar.
Mi puente comenzó el martes 30 de abril, y nos dieron el viernes festivo porque el 2 de mayo es festivo en la Comunidad de Madrid. Así que aproveché estos días para hacer granola casera, cambiar la funda del sofá y coser unas bolsas de tela reutilizando la tela antigua del sofá. Fue una actividad relajante y satisfactoria.
La granola casera fue todo un éxito. La preparé la primera tarde del puente y la disfruté de desayuno al día siguiente. También me dediqué a coser unas bolsas para la merienda y para comprar pan a granel, utilizando tela reciclada. Me encanta hacer manualidades, y este puente fue la oportunidad perfecta para sacar tiempo.
Además de las manualidades, aproveché para hacer deporte. Fui al gimnasio e incluso salimos de senderismo. Subimos al pico del Nevero, disfrutando de la tranquilidad y la naturaleza, lejos del bullicio de la ciudad. Fue un día de relax total.
Durante el puente también hice algunas tareas pendientes, como cambiar la ropa de invierno a verano y limpiar con la vaporetta. Me gusta aprovechar estos días para ponerme al día con cosas que no suelo tener tiempo de hacer.
Para terminar, quiero compartir una reflexión. Antes me costaba mucho desconectar y disfrutar de los fines de semana, pero he aprendido a encontrar un equilibrio. Ahora trato de hacer pequeñas cosas durante la semana que me gustan y me relajan, y eso ha hecho que la vuelta al trabajo los lunes sea mucho más llevadera.
Espero que os haya gustado este resumen de mi puente de mayo. Hacer cosas que me gustan y necesito, y aprovechar los puentes y festivos para desconectar, es esencial para mantenerme feliz y motivada. ¡Nos vemos pronto!
Comments