En este vídeo os comparto un vlog especial. Por un lado fui a un concierto que siempre está bien, pero en la orquesta tocaba uno de mis alumnos.
Como profe, siempre he creído en eso de "la milla extra" o "the extra mile". No es solo sobre dar más ayuda en los estudios, sino también meterme de lleno en la vida de mis estudiantes de una forma que realmente les ayude a crecer tanto en lo personal como en lo académico.
El sábado pasado, que no tenía que trabajar, me fui a un concierto donde tocaba uno de mis alumnos. No solo fui porque me encanta la música y quiero apoyar la cultura de mi ciudad, sino porque era un gran día para él. Estar allí fue una manera de demostrarle que me importa su pasión y su bienestar, no solo sus notas.
Hacer estas cosas crea un ambiente de confianza y respeto mutuo, que es vital para que todo fluya en la educación. Además, cuando ellos ven que me importa lo que hacen fuera de clase, se sienten más valorados y eso les motiva un montón. Esto también me ayuda a mí, porque me siento más realizada viendo cómo avanzan gracias a un empujoncito extra.
Claro, también tengo que cuidarme para no acabar agotada. Mantener un equilibrio es clave para seguir disfrutando de mi trabajo y mantener la energía a tope.
En resumen, adoptar la filosofía de la milla extra me permite no solo ayudar más a mis estudiantes, sino también enriquecer mi propia vida profesional y personal, y fortalecer nuestra comunidad educativa.
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